Solo así podremos conocer sus inquietudes y necesidades y brindarles el mejor y más satisfactorio servicio para que podamos mantener una relación sincera y cercana con ellos. Esto requiere confianza mutua, que solo se puede lograr si ambas partes cumplen plenamente sus promesas.

• Realidad del cliente y adecuación a sus necesidades específicas
• Comunicación continua con los clientes
• Confidencialidad
• Coherencia entre lo que hacemos y el producto final
• Puntualidad en un tiempo fijo
• Calidad del trabajo realizado